miércoles, 2 de diciembre de 2009

Segundo seminario: “Programa de Tratamiento Familiar (Diputación de Sevilla)”.

Antes de todo y para comenzar con el análisis de este segundo seminario me gustaría decir que a pesar de lo sucedido en él, me ha gustado el contenido del mismo así como la intervención de la profesional que se encontraba al frente de este seminario.
Pilar Fuentes Pérez acudió el día 30 de Noviembre al edificio 10 para hablarnos de los Equipos de Tratamiento Familiar. Pienso que esta profesional supo responder a muchas de las dudas que los distintos compañeros le plantearon y entre ellos, yo.
Pilar es Educadora Social y conforma junto con un Psicólogo y una Trabajadora Social un Equipo de Tratamiento Familiar.
Me ha parecido muy acertada la idea de hablar de menores y como es necesaria la intervención de un Equipo de Tratamiento Familiar ante situaciones de riesgo moderado y gran riesgo. Este seminario ha hecho que muchas de mis ideas se confirmen pues ya he tenido contacto con uno de estos Equipos de Tratamiento y tenía ciertas dudas que Pilar supo aclararme. Estas cuestiones se referían a si un usuario puede prescindir de un Equipo de Tratamiento Familiar cuando observa que su problema no tiene solución o no es adecuada la intervención del mismo, a quien hay que llamar cuando en una familia surge un conflicto o pelea y si a todos los casos e intervenciones se les dedica el mismo tiempo y esfuerzo. Pilar me dijo que es necesario priorizar los casos y a partir de este momento profundizar en los mismos para poner solución a muchos problemas y necesidades existentes.
Me llamó mucho la atención que Pilar nos presentara un caso sobre el que se está actuando a día de hoy. Este caso trata sobre una familia marroquí, concretamente un matrimonio con cuatro hijos que hace un tiempo se trasladó a un pequeño pueblo de Sevilla. Para subsistir han tenido que recurrir a los Servicios Sociales y Caritas.

El padre de esta familia se dedicaba a la venta ambulante y en uno de los informes se hacía hincapié en su problema con el alcohol. Este hombre tenía juicios pendientes y debido al desconocimiento del idioma así como la cultura del país receptor, no se presentaba a los juicios. Al final le acaban deteniendo e ingresa en un centro penitenciario. Se consigue que le trasladen a Sevilla y este caso es derivado desde los Servicios Sociales Comunitarios al Equipo de Tratamiento Familiar. La madre de esta familia se queda sola a cargo de sus cuatro hijos y este es el motivo principal por el que se decide derivar el caso.

Como bien dijo Pilar, actualmente se sigue trabajando en este caso y la actuación del Equipo de Tratamiento Familiar se realiza en un tiempo concreto (año y medio) aunque se puede alargar hasta los dos años. En este caso, al igual que en el resto de intervenciones se hallan presentes tanto problemas como virtudes, es decir, a pesar de la situación que sufre la familia y los distintos problemas que se hallan presentes, podemos acogernos a distintas potencialidades y virtudes y tenerlas presentas a la hora de solucionar determinadas cuestiones.

En el caso de la familia marroquí existen varios puntos positivos que ayudan a que la situación mejore y estos son: el entorno de la familia, es decir, muchos de los vecinos del pueblo donde vive esta familia marroquí colabora en todo lo que puede para que la situación de esta mejore y la madre y el padre de esta familia se quieren y cumplen su rol dentro de ella.

Antes de analizar el caso que hemos descrito en líneas anteriores, Pilar nos estuvo comentando las metas que se pretenden alcanzar con la intervención de los Equipos de Tratamiento Familiar, compuesto por tres profesionales distintos; en este caso, Trabajadores Sociales, Educadores Sociales y Psicólogos. Estos profesionales trabajan de forma unida y coordinada (equipos multidisciplinares) y las metas a alcanzar son las siguientes:

- Potenciar que las familias proporcionen a los menores un entorno familiar adecuado que garantice su desarrollo integral.
- Preservar la integridad de la familia evitando la separación de los menores.
- Realizar la Reunificación familiar si se ha valorado que es la mejor alternativa. Cuando hablamos de reunificación familiar hacemos referencia a que en un momento determinado se separa al niño de la familia y cuando esta ha superado la situación-problema, el niño vuelve si se estima oportuno con su familia.

Este programa tiene características propias y es que los Equipos de Tratamiento Familiar que acoge trabajan con pueblos de menos de 20.000 habitantes, es decir, pueblos pequeños y rurales o pueblos que se encuentran cerca de la capital, en este caso, Sevilla.

Pilar comentó que actualmente el programa acoge a seis Equipos de Tratamiento Familiar diferentes distribuidos por las localidades de Sevilla.

Esta profesional del ámbito de lo social nos dijo que si ella por ejemplo se encuentra trabajando en Marchena y le avisan urgentemente para desplazarse a otra zona, debe recurrir a otro profesional o compañero que se encuentre disponible o cerca de la zona donde hay que acudir o desplazarte tú mismo lo antes que puedas. Un ejemplo que demuestre la veracidad de tales palabras sería el siguiente: un niño no está atendido y su madre padece depresión. El médico del pueblo te llama y tienes que acudir urgentemente. Para solucionar este tipo de crisis tienes que buscar más recursos.

Como bien dijo Pilar, trabajar en pueblos menores de 20.000 habitantes hace que debamos tener en cuenta los siguientes aspectos:

- Entorno rural.
- Modelos clásicos de familias: roles tradicionales de mujeres y hombres, innatismo (mi niño es así y es así. No puede cambiar), etc.
- Los Equipos de Tratamiento Familiar trabajan con familias que sufren precariedad económica.
- Las familias no relacionan la formación con el éxito social. Hay gran cantidad de padres que carecen de estudios. Como bien dijo Pilar, hasta ahora, solo se ha encontrado con un padre que había iniciado sus estudios de bachillerato pero no había llegado a finalizarlos. El absentismo escolar está muy presente en este tipo de familias.
- Con respecto a la accesibilidad a los recursos, tenemos que decir que la lejanía a la capital es muy abundante y el transporte público es deficitario. Si un niño es autista y vive en un pueblo lejos de la capital no podemos ponerlo en contacto con asociaciones que trabajen este aspecto.
- El sistema educativo no se adapta y no cuenta con los recursos necesarios para atender a estos menores. En clase se creó un gran debate con respecto a este aspecto pero a mí parecer y como bien se dijo en el seminario, a nivel didáctico, tanto los niños discapacitados como los niños con desfavorecimiento social están al mismo nivel. Tienen que convivir todos juntos. Ahora bien, como no todos los niños son iguales, se han de reforzar los conocimientos que se le han proporcionado en el aula de forma diferente. Es aquí donde se ha de separar a los distintos menores. Esto ocurre como hemos dicho a nivel académico, pues fuera de clase se trabajan y fomentan distintos aspectos como la alimentación, las habilidades sociales, etc.

En este segundo seminario se hablaron de los cambios en la familia de la sociedad actual y entre estos cambios se encuentran las separaciones y divorcios, casos de violencia de género, situaciones de desempleo, etc.

Tenemos que distinguir tres situaciones de riesgo a la hora de hablar de menores. Los Servicios Sociales Comunitarios trabajan con distintas instituciones y entre ellas se encuentran las escuelas o los hospitales. Se encargan por decirlo de alguna manera de poner fin a situaciones de riesgo leve. Cuando los Servicios Sociales Comunitarios no pueden dar solución a un caso porque se considera de riesgo moderado, este se deriva a los Servicios Sociales Especializados y dentro de ellos al Programa de Tratamiento Familiar. Hay situaciones de riesgo que son de extrema gravedad y estos casos se derivan al Servicio de Protección de Menores.

Para finalizar, solo decir que a lo largo de esta reflexión se ha puesto de manifiesto que los Equipos de Tratamiento Familiar acogen a tres profesionales distintos del ámbito de lo Social. Estos profesionales han de trabajar de forma unida y coordinada (en forma de puzle) y gracias a su intervención se pone fin a gran cantidad de problemas. Cada profesional asume un rol a la hora de intervenir y como bien se dijo en el seminario, el Educador Social asume un peso muy importante dentro de la intervención, pues contacta en diversas ocasiones con la familia y por decirlo así es el único que tiene un contacto directo y continuado con los usuarios, de forma que conoce desde primera mano la problemática que se ha de solucionar.

En muchas ocasiones, los profesionales que conforman un Equipo de Tratamiento Familiar no están de acuerdo en si la situación que están analizando se considera de riesgo moderado o gran riesgo. Se intenta llegar al acuerdo pero a pesar de esto creo que se le ha de conceder más importancia al testimonio del Educador Social, ya que es de los pocos profesionales que conoce realmente la situación-problema dentro de una familia y este conocimiento de la realidad se debe principalmente al contacto que mantiene con la familia de manera que llega a conocer los pensamientos, acciones, ideas, sentimientos, planes… de cada una de las personas implicadas en el caso que hay que analizar y solucionar.

1 comentario:

  1. Sandra, te comenté el otro día personalmente y ahora te lo digo por aqui, que gracias a intervenciones como la tuya mereció la pena lo sucedido. Solo con que algunos de vosotros estéis satisfechos con lo que habeis aprendido ya compensa a Pilar su esfuerzo y dedicación.
    Desde aqui te agradezco tu interés, insistencia y honestidad al finalizar la jornada.

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