martes, 24 de noviembre de 2009

Opinión personal acerca de un anuncio publicitario "Baby down".

Antes de nada y para comenzar con la actividad que me ocupa en este caso, debo aclarar que a continuación queda recogida mi opinión personal en torno al contenido de un anuncio publicitario. Este anuncio hace referencia a un juguete, en concreto una muñeca con síndrome de down llamada “Baby Down” y si alguien está interesado en leer el contenido de este anuncio publicitario, puede acceder a él a través de la siguiente dirección: www.babaydown.es/abajo.htm.

Debemos destacar aspectos positivos y negativos con respecto al anuncio en sí de manera que a continuación quedan recogidos las distintas opiniones y comentarios.

Pienso que vender una muñeca con síndrome de down es favorable, pues los niños empiezan desde pequeños a darse cuenta que existen personas diferentes. Cada uno de nosotros nos formamos en función de unas ideas y pensamientos que consideramos como “normales” y estas ideas tienden a identificarse con lo que es y piensa la mayoría, dejando atrás esa supuesta “anormalidad”. Con esta idea quiero decir que estamos acostumbrados a que nuestros hijos, sobrinos, amigos, nietos… jueguen y se diviertan con juguetes considerados como “normales” y dejen a un lado determinados juegos y juguetes. ¿Qué ocurre a día de hoy? Voy con un niño a una juguetería para comprarle un juguete. El niño escoge de entre todos ellos uno solo y precisamente escoge el que elige la mayoría de los niños. A todos les suele gustar lo mismo y cuando un niño juega o piensa de forma diferente es rechazado.

Los niños juegan a diferentes juegos y entre ellos se encuentran el futbol, las canicas o el baloncesto. Se divierten con coches, pelotas… mientras que las niñas juegan con muñecas, animales de juguete, pinturas… Se suelen además asociar los colores a niños y niñas de manera que el color rosa es un color de niña y si un niño dice que le gusta el color rosa se ríen de él e incluso pueden llegar a dejarle de lado.

Con todo lo expuesto hasta ahora se saca en claro una idea y es que los niños pero sobre todo las niñas juegan con muñecas consideradas como “normales” y dentro de lo normal aun no se encuentra una muñeca con síndrome de down. La mayoría de los niños no juegan aún con muñecas y los pocos que llegan a hacerlo no consideran esta muñeca como “normal”.

No estamos acostumbrados a ir a una juguetería y encontrarnos con un coche teledirigido adaptado para personas con discapacidad física o una muñeca que represente otra cultura que no es la nuestra, como por ejemplo una muñeca que represente a una niña india o una niña marroquí.

Todas estas acciones e ideas hacen que clasifiquemos a las personas, a los juguetes, los roles de hombres y mujeres, las profesiones, etc. Cuando un niño/a empieza a crecer se da cuenta que el mundo en el que vive separa a hombres y mujeres a la hora de jugar, vestirse, adquirir un trabajo…

Si analizamos aun más todo esto llegamos a una conclusión más y es que estamos rodeados de prejuicios y estereotipos a la hora de hablar de personas y colectivos. Nos queda mucho camino por recorrer pero si es verdad que vamos evolucionando poco a poco. Cada vez son más las personas y los padres que educan o al menos intentan educar a sus hijos en función de valores, de manera que inciden en el respeto a la otra persona y al diferente, tolerancia, diálogo, escucha y compresión.

Pienso que la mentalidad de los padres influye en gran medida a los hijos. Según la forma de pensar de un padre y una madre así será su hijo. A día de hoy, existen padres que ven muy adecuado que su hijo interactúe y conviva con niños que son diferentes los unos de los otros porque no hay cosa más admirable y favorable que relacionarte con los demás sean cuales sean tus cualidades y características, tanto a nivel físico como de personalidad. No se da importancia a las diferencias sino que se busca la igualdad. Dependiendo pues de la mentalidad de los padres, forma de pensar de los mismos, educación recibida a lo largo de su vida, concienciación y sensibilización hacia los distintos colectivos e implicación con problemas sociales, comprará o no comprará una muñeca down para su hijo/a.

Pienso que con esta iniciativa sale ganando la empresa de juguetes implicada en esta acción (Dualred S.L). A la empresa le interesa vender juguetes y no se cuestiona (al menos a mi parecer) si es mejor vender una “muñeca down” o un balón de fútbol, sino que se centra en aquellos juguetes que más demanda la población. El nivel de ingresos y el prestigio de Dualred dependen por tanto de si la población está dispuesta y de acuerdo en comprar un juguete así o no.

A través de distintos medios de comunicación las empresas de juguetes difunden el producto para que la población llegue a comprarlo. Ocurre algo más y es que la mayoría de los anuncios publicitarios no reflejan la verdadera realidad, sino que te ofrecen un producto, una idea o una opinión distorsionada y manipulada. Ahora bien, en el caso de los juguetes ¿Por qué estas empresas distorsionan la realidad? Pues la respuesta es sencilla y es que si quieren que la población compre sus juguetes tienen que acogerse a características y hechos que pueden o no pueden ser verdad.

A continuación vamos a analizar el contenido del anuncio ya que hay varios aspectos que necesitan ser analizados y evaluados.

En primer lugar tengo que decir que no estoy de acuerdo con la siguiente frase: “una baby down necesita de cuidados extras”. Pienso que todos los niños, como niños que son, necesitan de numerosos cuidados pero no significa que los niños con síndrome de down necesiten de cuidados extras. Muchos de los cuidados son similares y solo algunos de ellos son diferentes pero pienso que eso ocurre con cada niño en particular, es decir, yo cuando era pequeña necesitaba de unos cuidados que mi hermano no necesitaba o eran diferentes. Cada niño es diferente y único y el hecho de ser diferente a otro hace que tu cuidado sea único e incomparable con el de cualquier otro niño.

Cuando leí el anuncio de este juguete me quede impactada con una frase que aparece en el mismo y esta frase dice así: “mímale y enséñale todo lo que tú sabes hacer”. La frase llega a ponerme de los nervios y es que esta idea parece que quiere reflejar lo que en realidad no es, y es que las personas con síndrome de down están por debajo de los demás en cuanto a conocimientos y habilidades.

Pienso que las personas y asociaciones que han participado en la creación de esta muñeca tienen como objetivo que la población y en concreto los niños conozcan las características de un bebé con síndrome de down y se fortalezca el trato entre ambos de manera que se deje atrás la apariencia física y las cualidades de cada uno de ellos y se tenga en cuenta un único hecho: el ser niño. Buscan la igualdad y ante todo, que los pequeños conozcan la realidad que gira en torno al síndrome de down. El objetivo y la finalidad son por tanto muy acertados pero el problema está en que con este anuncio no se está fomentando precisamente la igualdad sino justo lo contrario, pues a la hora de hablar de síndrome de down no podemos comenzar diciendo frases como: necesitan de más cuidados, necesitan que les mimen… Con frases como estas estamos alejando al niño con síndrome de down del resto de niños pues lo presentamos como diferente y para muchas personas como inferior.

Es fundamental y muy acertado enfocar este anuncio desde una visión positiva, es decir, las frases del anuncio deben tener como principio la igualdad de oportunidades entre las diferentes personas a pesar de las diferencias que existen entre unas y otras.

Todas las ideas expuestas anteriormente me llevan de forma indirecta a la lectura de Jaume Funes titulada “Lecturas inadaptadas sobre los ciudadanos con dificultades sociales”.

Este artículo parte de un análisis que ayuda a evitar algunos de los problemas más frecuentes derivados de las respuestas e intervenciones que la sociedad construye para afrontar las situaciones de marginación e inadaptación social.

En mi opinión y una vez leído el artículo en cuestión llego a la siguiente conclusión: las personas con síndrome de down están marginadas en muchos ámbitos de la vida del ser humano y uno de ellos es el laboral. Las causas de esta marginación son varias según Jaume Funes:

Sociedades inadecuadas: cada día se difunde más en nuestra sociedad la idea según la cual la marginación es cuestión de los individuos que nada tiene que ver con las sociedades concretas que la generan. Hablar de marginación supone hablar de inadecuación entre un colectivo, su entorno, sus reglas y las características que tienen una serie de individuos.

Muchas personas con síndrome de down no tienen trabajo pero ¿Por qué no lo tienen? Pues según esta causa, el no tener trabajo es un hecho que afecta y se debe a las características de esa persona en concreto, de manera que hay algo en ella que impide su incorporación al mundo laboral en vez de hacer hincapié en los impedimentos que la sociedad en general les pone a estas personas a la hora de encontrar un empleo.

Construcciones problematizadoras de la dificultad: los llamados problemas sociales suelen tener más de construcción social que de realidad. En este anuncio publicitario se hace hincapié en las distintas ideas y opiniones que la población ha construido en torno a las personas con síndrome de down. Estas opiniones e ideas se transmiten de unas personas a otras y para nada tienen que ver con la realidad. Los participantes de esta iniciativa no han sabido acabar con los estereotipos e ideas equivocadas que giran en torno a las personas con síndrome de down porque no puedes poner de manifiesto en un anuncio publicitario ideas como “necesitan mimos”. Están dando por hecho que estas personas necesitan de cuidados extras cuando no es así. Estas transmitiendo que son diferentes y si queremos igualdad debemos partir de opiniones positivas que resalten la igualdad entre personas.

Reacciones incorrectas: la marginación es el producto de respuestas, de reacciones incorrectas ante determinados problemas sociales. Si buscamos la integración social de las personas con síndrome de down no podemos ofrecer anuncios publicitarios de este tipo aunque si es verdad que la idea de crear una muñeca llamada baby down es positiva y favorable, pues se intenta que la población conozca la realidad tal y como es y qué valoren las potencialidades de estas personas. Critico el contenido del anuncio pero no la idea.

Las circunstancias problemáticas: la marginación también nace de situaciones y circunstancias personales problematizadoras. También hay dificultades subjetivas que conducen a la persona a situaciones de marginación. En el anuncio no se habla de las características y circunstancias personales de cada una de las personas con síndrome de down que le llevan a una situación de marginación sino que se tiende a generalizar.

Para concluir la actividad y en función de lo leído hasta ahora, pienso que las personas con síndrome de down no están excluidas pues participan como miembros de la sociedad y a pesar de los impedimentos que el resto de personas les ponemos a la hora de adquirir un trabajo, tener amigos, acceder a una vivienda…estas personas pueden salir adelante y conseguir sus metas y aspiraciones.

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