viernes, 7 de mayo de 2010

Educador Social y Trabajador Social dentro del centro penitenciario "Alhaurín de la Torre (Málaga)".


El día 5 de Mayo tuvo lugar al seminario número 5 de la asignatura. Esther Prieto dirigió el seminario, de forma que estuvimos presentes los alumnos de la Conjunta además de los alumnos de 2º de Educación Social.

El seminario fue dirigido por Silvia, una alumna de la Conjunta.

Antes de dar paso al comentario del contenido del seminario, me gustaría destacar mi interés hacia dicho seminario, pues en primero de carrera afirmaba que una de mis ilusiones era precisamente trabajar como Educadora Social o Trabajadora Social en un centro penitenciario. Conforme pasaba el tiempo, deje a un lado esta ilusión, pero ello no quita mi interés hacia dicha temática.

Como bien he dicho ya, a continuación quedan recogidas una serie de ideas sobre el mundo de los reclusos y los centros penitenciarios.

Silvia, nada más empezar el seminario, afirmó que el colectivo de los reclusos sigue siendo aún muy desconocido.

Esta alumna se interesó por este colectivo de tal forma que consiguió acceder al centro penitenciario de alhaurín de la torre (Málaga).

Su acceso no fue fácil, ya que se le presentaron una serie de problemas, y uno de estos problemas fue conseguir entrevistar a los técnicos de prisión.

Conforme avanzaba el discurso, Silvia fue lanzando una serie de datos sobre dicho centro penitenciario. A continuación aparecen recogidos:

-El año pasado se incluían dentro de esta cárcel 2082 reclusos, de los cuales, 121 eran mujeres.

-Había 10 trabajadores sociales más un coordinador.

-16 Educadores Sociales.

-El acceso de los Trabajadores Sociales al centro penitenciario tiene lugar mediante unas oposiciones de Trabajo Social. Sin embargo, el Educador Social ha de realizar unas oposiciones de funcionario de prisiones, y no las oposiciones de Educador Social.

-Cuando la persona llega al centro, se le hace una valoración y reconocimiento, de forma que si presenta una enfermedad, se aparta de los demás reclusos. Los profesiones que intervienen en esa valoración y reconocimiento son un Médico, Psicólogo, Trabajador Social (se encarga de rellenar los datos personales de la persona así como su enfermedad) y Educador Social (decide a que modulo va a ir el interno).

-Cuando los internos se reconocen adictos y consumidores, estos pasarían a una comunidad terapéutica, es decir, otra alternativa distinta a los centros penitenciarios.

-Los principales módulos que conforman un centro penitenciario son el preventivo (la persona aun está a la espera de juicio); menores, ya que las personas de entre 18 y 21 años se consideran menores y penado.

-Las competencias del Trabajador Social serían realizar entrevistas, rellenar instancias, tramitación de diversas gestiones como la celebración de una boda, recuperar un objeto olvidado por la persona en el juzgado o la tramitación del DNI; orientación en cuanto a los recursos, trabajos burocráticos, facilitación de información y atención a los internos junto con el contacto con la familia.

-Las competencias del Educador Social serían realizar entrevistas, observación y contacto diario con la persona, orientación, trabajos burocráticos y dinamización.

-La figura del Educador Social está muy amenazada y poco reconocida en los diversos ámbitos de intervención.

-Las principales quejas del Educador Social dentro de un centro penitenciario son la falta de motivación de los internos, inestabilidad en cuanto a los grupos, bajo nivel cultural y educativo, es decir, un alto índice de reclusos se caracteriza por el analfabetismo; además de la carencia de medios y espacio.

-Las quejas del Trabajador Social serían la idea falseada de reeducación y reinserción, pues según estadísticas, el 70% de los reclusos vuelve a reincidir tras su salida. Según este profesional, en una prisión donde estás aislado, es imposible la reinserción. Ellos mismos, con sus ganas y su empeño son quienes consiguen normalizarse, pero como ya digo, es muy bajo el índice de reclusos que consigue la plena reinserción.

-En cuanto a los grados, hemos de hacer mención a tres. El primer grado lo conforman los terroristas y desadaptados, es decir, los refugiados y los procedentes de otros países que se encuentran amenazados o marginados por los demás. El segundo grado lo conforman aquellas personas que están cumpliendo una condena y el tercer grado se denomina condicional.

Para poner fin al contenido del seminario, hemos de citar las principales conclusiones y acciones a llevar a cabo por pate nuestra, es decir, como futuros Educadores Sociales y Trabajadores Sociales, hemos de luchar por: Definir nuestro rol profesional; Formación específica; Reivindicar nuestro espacio y Reconocimiento de nuestra profesión.

Una vez dicho todo esto, daré paso a la valoración personal de este último seminario. En mi opinión, al igual que en los anteriores seminarios, he disfrutado con el desarrollo de los mismos. Los seminarios de esta asignatura son prácticos y amenos. Se deja a un lado la teoría para dar paso a la verdadera práctica y futuro desempeño profesional.

No sabría decir que seminario es el que más me ha gustado, pues como ya digo, en todos he acabado aprendiendo la verdadera intervención a llevar a cabo con diversos colectivos, y entre ellos el de reclusos o el de menores en riesgo.

En este seminario tratamos, además de lo dicho hasta el momento, el tema de las prácticas del año que viene. Estamos asustados y supongo que es normal. Esther le pidió a Silvia que nos comentara su experiencia con las prácticas, y esto la verdad, fue para mí una gran tranquilidad. Sé que hemos de trabajar muy duro si queremos hacer nuestro trabajo bien, pero ello no me asusta, pues se que con esfuerzo y empeño todo se consigue.

Por lo demás, solo agradecer a los profesores el desarrollo de seminarios como este.

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