sábado, 24 de abril de 2010

Seminario número 4: Budo y agresividad.

El día 2 de Marzo tuvo lugar el seminario número 4 de la asignatura. En horario de clase recibimos la visita de seis profesionales de las artes marciales. No recuerdo el nombre de 5 de ellos, pero si a Eduardo. Él fue quien impartió la clase, valiéndose eso sí, de uno de los 5 profesionales para representar una serie de ejercicios prácticos.

Si soy sincera, cuando me enteré del contenido de este cuarto seminario, enseguida me vino a la menta la idea de lucha, defensa. No llegué a imaginar que seis hombres acudirían a nuestro aula e impartirían una sesión como la que fueron capaces de poner en práctica. Me imaginé a uno o dos profesionales encima del escenario impartiendo teoría. De ahí mi asombro por el contenido de este seminario. Además de esto, tengo que decir que la finalidad de dicho semanario sería precisamente la de adquirir una serie de técnicas de defensa. Como futuros Trabajadores y Educadores Sociales tendremos que enfrentarnos a situaciones y problemas de gran complejidad. Pongámonos en el ejemplo de que presenciamos una pelea entre varios jóvenes o un usuario no coincide con nosotros en cuanto a opinión e intervención y se vale de la agresividad y el conflicto. Son algunos ejemplos que pueden ponerse en práctica en nuestro desempeño profesional y es por eso precisamente por lo que no estaría mal poner en práctica una serie de técnicas de defensa. Así es como imaginaba este seminario.

Cuando concluyó la sesión me di cuenta de que la idea que invadía mi mente antes de comenzar el seminario era contraria a la idea que extraje al concluir el mismo.

Antes de comentar una serie de conceptos e ideas me gustaría hacer mención al mensaje principal que Eduardo y los demás profesionales me transmitieron en tan solo dos horas. Este mensaje es el siguiente: Los Trabajadores y Educadores Sociales hemos de valernos de dos armas a la hora de ejercer nuestro trabajo: energía y convicción, entendiendo este último concepto como la seguridad de la persona frente a una idea, acción o pensamiento.

Una vez dicho esto, me centraré en exponer una serie de conceptos e ideas referidas a las artes marciales en sí, pues tales ideas rompen con los pensamientos que tenía sobre dichas prácticas y ejercicios.

Cuando oímos hablar de artes marciales enseguida nos viene a la mente la idea de conflicto, lucha o defensa personal; sin embargo, la defensa no sería la finalidad de dichas prácticas, sino solo una función.

Dentro de las artes marciales se incluye el karate. Como bien dijo Eduardo, la palabra Karate no significa lucha o violencia, pues dentro de ella no se emplea ningún tipo de movimiento de defensa o arma. Se trata de situarse ante los demás con las manos vacías.

Si proseguimos con la explicación del seminario en sí, es necesario hacer mención al concepto BUDO, pues dentro de él se engloban las diversas artes marciales japonesas. Este término podría definirse como una vía de realización del ser humano que va más allá del conflicto.

Su origen se halla en el instinto de supervivencia de todo ser vivo. Un síntoma de protección sería el uso de vestimenta para combatir el frío. En función de esto, es de gran importancia mencionar que la finalidad del budo sería precisamente la de defenderse de los agentes externos.

Como bien dijo Eduardo, todo ser humano tiene dos vías de actuación ante la presencia de un problema o dificultad; o bien la huída o bien el afrontamiento. No es extraño relacionar el concepto budo con afrontamiento del problema, pero eso sí, la realización de la persona y la solución de los problemas se alcanza dejando a un lado el conflicto.

Como seres humanos que somos, tendemos a alejar el problema de nuestro camino, lo cual provoca que el problema siga creciendo. Debido a esto, llega el momento de afrontarlo y no estamos capacitados para ello. Hemos dejado que creciera y creciera y ahora no podemos hacer nada. Llega el lamento, la desesperación y el malestar personal.

Queda muy bonito decir que los problemas hay que afrontarlos, o como diría mi padre “coger al toro por los cuernos” pero la realidad es totalmente contraria. ¿Qué hacemos entonces? La solución no es tan difícil. Hemos de preparar nuestro cuerpo y nuestra mente, de forma que cuando un problema aparezca enseguida le pongamos solución. El budo juega un papel de vital importancia en cuanto a la preparación de la mente y el cuerpo, y todo ello, dejando atrás el conflicto, la lucha y la agresividad.

Ahora bien, si el conflicto se deja a un lado ¿de qué armas nos valemos? Pues la respuesta es sencilla: hemos de aprender a aceptarnos como personas. Nuestro cuerpo es diferente al de cualquier otro ser humano, pero ello no significa que nos situemos por encima o debajo de esa otro. Una vez que la persona se siente a gusto consigo misma, es cuando se empieza a trabajar el concepto de seguridad y crecimiento personal. Con estas armas es como se hace frente a un problema.

Hay una idea que a mí personalmente me parece muy interesante, incluso esta idea resume el contenido del seminario. Esta frase es la siguiente: Uno de los objetivos a conseguir por parte de las personas es la mejora como ser humano. No importan tanto los títulos. Tenemos que acogernos a la idea de ayudar sin recibir provecho.

Según afirmó Eduardo en clase, la defensa personal no es lo que importa, sino que lo realmente importante es la experiencia. Así es como transformamos el conocimiento en sabiduría.

Como punto final a comentar estaría la opinión del seminario. Pienso que este último, al igual que los demás, es de gran interés para nosotros los alumnos, pues no es el típico seminario donde un profesor te obliga a leerte un documento y exponerlo en clase o hacer un trabajo grupal. Es verdad que en todos los seminarios, sean de la asignatura que sean hay que hacer alguna tarea, pero varía mucho la forma en las cuales se imparte el seminario e incluso el contenido del mismo. De que me vale que un profesor me explique que son los equipos de tratamiento familiar por ejemplo, sino conozco la opinión y práctica de uno de estos profesionales. A mí me interesa saber cómo han llegado ellos a su puesto de trabajo y en que se basa su ejercicio profesional. La teoría está muy bien y es necesaria pero la práctica también, e incluso más.

Finalmente solo decir que me sentí muy cómoda en los ejercicios realizados en el aula de flamenco. Una buena forma de relajarse y disfrutar fue ésta, pues nada más acabar la sesión, teníamos otra clase. No estuvo nada mal relajarse y disfrutar de 11:00 a 13:00 h para luego acudir a la siguiente clase.

Desde aquí resalto el trabajo y dedicación de Almudena y José, pues ambos están preparando unos muy buenos seminarios.


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